Por mis labores periodísticas en turismo me encontraba la semana pasada en un café del aeropuerto El Edén de Armenia. Allí un par de señoras que acababa de llegar a la zona me preguntó sobre la ubicación del pueblo donde habían grabado la telenovela de las hermanitas Calle, que emite con notable éxito de sintonía el Canal Caracol. Según ellas, tenían claro que era uno de los bellos pueblos del Quindío, por la arquitectura y exuberantes paisajes. Razón no les sobraba a las señoras, al calificar de esa manera a nuestro vecino departamento, parte de la región cafetera declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

Lo triste del caso, y es la reflexión que quiero dejar con mi comentario a la dirigencia del municipio de Marsella y a las autoridades encargadas de promocionar el turismo en Risaralda, es que por lo visto, no le están sacando provecho al inmenso beneficio que les está dando en este momento la novela de las Hermanitas Calle. Son recurrentes las tomas de la plaza principal y su pila centenaria, de la majestuosa Casa de la Cultura, y de las hermosas fachadas de la colonización de casas como la de la familia Issa y de otras en cuyos interiores fueron grabadas numerosas escenas de la serie, que como si fuera poco muestra además varias de las típicas fincas cafeteras y sus coloridas casas.

Villafuerte como fue rebautizado el municipio para la amena, relajante y divertida historia de las populares cantantes de música carrilera, debe ser convertida en la villa fuerte del turismo para esta temporada de fin y nuevo año que se avecina. Señores alcaldes saliente y entrante de Marsella, están en mora de desarrollar una estrategia de promoción turística alrededor de los escenarios o locaciones que fueron o son utilizados para la grabación de esta novela. Más de un televidente en la Costa Caribe, en Bogotá, en los Santanderes, en Antioquia y en muchas partes del país está maravillado no solo con la historia de la novela sino con la belleza de “Villafuerte”, que seguramente les encantaría visitar.

Si bien es cierto en los créditos al final de cada capítulo de la novela, se agradece en caracteres al municipio de Marsella, más de uno no se ha dado por enterado que este paraíso verde y arquitectónico está ubicado a solo 30 minutos de Pereira. Así que mi invitación es para que a través de vallas, afiches, avisos de prensa, redes sociales y notas periodísticas en medios nacionales, promocionen a Marsella como el municipio donde se grabó la novela de las “Hermanitas Calle”. No pueden dejar de aprovechar este momento de gloria para fortalecer el turismo.