SEDES EDUCATIVAS LA SIRIA Y SURATENA
Por Jesús Antonio Loaiza
La comunidad comenta que se empiezan a organizar en el año de 1970 la mayoría de indígenas que provenían de los Municipios de Quinchía y Mistrató en Risaralda y, de los Departamentos de Caldas y Antioquia quienes venían huyendo de la chusma. En ese tiempo algunos iniciaron trabajando en fincas de colonos liberales.
Los primeros en ocupar estas tierras fueron Vicente Osorio y Vicente Guasarabe, quienes abandonaban sus tierras por amenazas de muerte. Luego este grupo de emberas compró las tierras a Gonzalo Arango con sus jornales y a esta finca se le denominó «tiroteo» debido a que en este lugar hubo tiempos de mucha muerte. Su primer gobernador fue Mario Niaza, quien cambió el nombre de la finca por «tribuna», teniendo en cuenta que la finca era ya de una tribu indígena, con lo cual ameritaba que su líder no fuera presidente de junta sino gobernador.
Ya en la parte educativa, en los años 1980 se da inicio la discusión de educar a los niños indígenas, pero con una gran limitante por parte de ellos que era la falta de atención por parte del estado a los pueblos indígenas de Colombia. Siguiendo en la lucha los indígenas buscan los medios para enseñar a los niños, y es así como con escasos recursos le pagan la una señora Mery Montoya quien le enseñaba a los niños por unos cuantos pesos que recogían entre las familias.
PRIMERA SEDE DE SURATENA LA CUAL FUE EVACUADA POR CAUSAS DEL INVIERNO
Esto pasó durante unos 12 años hasta que se contrató a un docente indígena: Marco Fidel Gusarabe, y un kapunia Blanco de nombre Santiago. Dos años después se nombra en plaza propia al compañero indígena Marco Fidel Guasarabe, y así poco a poco con las comunidades fueron logrando el nombramiento de otros docentes indígenas, Rubén Darío Guasarabe, Gloria Patricia Tabarquino y Jhon Freddy Gusarabe. Después se consigue el programa de Bachillerato en Bienestar Rural, el programa sabatino, y en los años 2006 esta comunidad se tuvo que desplazar a la cancha donde hoy están asentados en condiciones precarias para estudiar y vivir.
En cuanto a la Sede La Siria, es una comunidad perteneciente al Resguardo Suratena, de la etnia Embera Chamí. La mayoría de sus pobladores hablan la lengua materna, esta es una población proveniente de las comunidades de Suratena, Rancho de lata, y el Kiosco. El día 14 de junio de 1999, las primeras familias Cardona, Gusarabe, Murillo, Valencia, Dregama, Niaza, Osorio, empiezan a trabajar en el predio entregado por el INCODER a un grupo total de 25 familias y 450 habitantes, la organización le piden inicialmente al comité de cafetero la construcción de la escuela, gestiones que no tuvieron mucho eco. Sin desfallecer siguieron con la gestión para que se construya la escuela, después de una serie de acciones en la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas se logró esta construcción después de de la toma de la vía cerritos que entre muchos de los puntos de negociación fueron las construcciones de las escuelas en la comunidades de los indígenas en Risaralda. Como resultado de esta negociación se da la construcción de la escuela la Siria en el año 2000, en la que la gobernación de Risaralda le hace la construcción de la primera fase como ellos lo describieron, construcción quedó solo en obra negra ya que nunca fue terminada. Es importante destacar que en los últimos años se ha ido dando espacio a educación propia, en el ejercicio de ir rescatando la educación ancestral como mandato de los diferentes congresos y asambleas de la comunidad indígena esto se ha ido dando con los docentes que hoy están en esta Escuela: Rubén Darío Guasarabe y Ariel Guasarabe.